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2.- Presentarte, si lo deseas.
3.- Plantear tus dudas, si las tienes.
4.- Revisar lista de armaduras.
5.- Reservar tu armadura.
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Saint Seiya Legend of Chaos por Arlesse encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución 3.0 Unported. Respectivos créditos a los autores de las imágenes utilizadas para dar un aspecto amigable al foro. En caso de querer utilizar algo del foro, contactar al administrador. Saint Seiya es una obra creada por Masami Kurumada. Los Spin off de esta serie son creados por sus respectivos autores; este foro ha sido creado para la diversión de los amantes de este manga y anime, para que logran dar vida a personajes creados por si mismos siguiendo la historia del foro. Se agradece a Savage Themes por los códigos prestados para realización del foro.
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| | Seccondo Gaiden |  |
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Bore
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| | Tema: Seccondo Gaiden Miér Abr 10, 2013 5:32 am | |
| Primera Parte: El que trae, la desgracia. - Spoiler:
Todo sucedió aquel día de verano, el cielo nocturno se encontraba precioso, algunas de las constelaciones podían verse, si se conocían, y se trazaban, en el cielo. En un pequeño pueblo de Italia, se encontraba en el mas absoluto de los silencios, hasta que, el grito de una mujer alerto a varios de los aldeanos de la ciudad.
Se sabia, que aquella mujer, una hermosa mujer de azulados cabellos, y grisáceos ojos; lanzaba una exclamación de dolor mientras comenzaba a sentir como su hijo, el cual esperaba, junto a su marido desde hacia nueve meses, estaba a punto de llegar al mundo. Lo que hizo que el hombre llevase a su mujer a donde habitaba el medico del lugar.
Tras dos horas y media de parto; al fin nació el niño. Un niño pequeño, y de apariencia débil, con algún que otro mechón de pelo azulado que lloraba a mas no poder, el medico, fue a mostrárselos a sus padres, pero fue cuando el pequeño bebe abrió los ojos, que este quedo horrorizado ante aquello.
El color de ojos del muchacho, era diferente, el uno del otro, un caso de heterocromía, pues mostraba un ojo de color azulado, y otro de color dorado.
Pero había algo mas, era como si un extraño aura rodease al recién nacido; era una sensación de poca importancia, pero fue aquello, lo que hizo que el doctor, mirase a los padres del niño; los cuales le estaban observando de manera extraña
-Saquen a este niño de aquí, no hará mas que traer desgracias a quienes estén a su lado, abandonenlo, olvídense de el, y ante todo, no muestre ningún tipo de afecto hacia él, o acabaran sufriendo la mayor de las desgracias-El doctor, dijo aquellas palabras mientras dejaba al recién nacido en las manos de sus padres; quienes atónitos, miraban al niño, el cual, parecía haberse calmado al estar cerca del calor corporal de su madre, y escuchar los latidos del corazón de ella.
Pero los padres del bebe, no le hicieron casa, y lo cuidaron durante unos meses; el padre trataba con mimo al niño, mientras este crecía, a un ritmo lento, su padre lo cuidaba, y lo quería, ya que era su hijo; sin embargo su madre, seguía dándole vueltas a lo que el doctor quiso decir con aquellas palabras. Pero su marido, la tranquilizaba con calidas y suaves palabras.
-Querida, tanto tú, como yo, sabemos que este es nuestro hijo, y pase lo que pase; siempre deberemos cuidar de él, como padres que somos, el pequeño necesita nuestro cariño.
Y esas fueron las últimas palabras que el padre, del pequeño dijo a su esposa, antes de que este sufriese una serie de acontecimientos, que lo llevaron a la muerte; haciendo que la madre, del pequeño, empezase a odiar al bebe, e incluso intentase matarle en mas de una ocasión, pero aquella mirada...una mirada serena y cálida, similar a la de su marido, hacían que la mujer dejara de intentar asesinar al bebe.
Y simplemente, se dedicase a alimentarlo, pero no darle cariño; pues las palabras del doctor habían sido bastante claras, y ahora la mujer lo entendía.
Aquel niño, había nacido bajo una estrella de la mala suerte, la cual atraería la desgracia, de todo aquel, que quisiese, o cuidase del niño.
Segunda Parte: Mala Fortuna. - Spoiler:
Los años pasaron; y el bebe, ya había dejado de ser un bebe, para convertirse en un niño de diez años de edad, el cual no conoció el cariño de su madre; ni fue consciente de que su padre realmente le quería. Pues su madre, cada vez que se emborrachaba, lo golpeaba con violencia, e incluso le quemaba los brazos con cigarrillos encendidos; pero el niño no lloraba. Mas bien se mostraba sereno, sin cambiar aquella expresión en su cara. Aunque por dentro, si sentía el dolor que su madre le causaba, y cuando ella no le veía; o en las oscura de las noches, el niño se miraba las heridas, mientras lloraba hasta las altas horas de la madrugada, en silencio, pues el chico, a pesar de saber hablar, jamas lo hacia, por miedo a que su madre le castigase nuevamente.
Su madre, lo culpaba de muerte de amado esposo, pues le contaba cada vez que le golpeaba estando ebria, que el medico que les ayudo en el parto, había dicho que el niño traería desgracias a todo aquel que amase al niño; y este por lo tanto se alejaba de la gente, iba a la escuela, como todo niño, pero allí, lo golpeaban una y otra vez debido a su heterocromía. Lo que había hecho pensar al niño, en mas de una ocasión, si arrancarse el ojo. Y, quizás así, no le golpeasen mas,pero cuando estaba a punto de hacerlo, algo, en su interior, le impedía hacerlo, era como si aquello le llamase; un extraño susurro, eso era todo lo que oía en su cabeza.
Como no tenia nombre, la gente de la ciudad lo solía llamar sfortuna, que venia a significar, mala fortuna, en italiano.
Y cada vez que salia, aunque fuese para ir a la escuela; la gente se apartaba de él, nadie quería verle, ni estar cerca de él. Tampoco querían hacer amistades con el, pero muchas de las personas aprovechan de vez en cuando para golpearle.
Haciendo que el niño, sintiese incluso miedo de salir de su hogar. Pero estar dentro de su casa, también podría amanecer, con hematomas y heridas mayores, que las que cualquier pueblerino, pudiese causarle.
Así que el niño, apodado sfortuna, sentía el dolor de la soledad; el no tener a nadie a su lado, el sentirse débil, insultado y golpeado, pero eso no era lo que mas le dolía al joven muchacho de azulados cabellos, lo que mas le dolía, era, el no sentirse amado por su madre, ni por nadie.
Pues para el, era mayor el dolor emocional que sentía, que el físico.
Pues el físico, al menos desaparecía, o quedaba una cicatriz, sin embargo, el dolor emocional del niño, era una constante herida interna y sangrante, la cual le hacia llorar en las noches.
Pero todo aquello cambio, aquel fatídico día...
Tercera Parte: Únicas Palabras. - Spoiler:
Aquel día, había sido el peor de toda su vida para el muchacho, en el colegio, los niños habían llegado, en esta ocasión a tirarle piedras al pobre muchacho de cabellos azulados, sitio como su sangre resbalaba por su frente, bañándola en un cobrizo color. Y al llegar a casa, trató de esconder la herida de su frente; pero, su madre lo había descubierto mientras se echaba alcohol en la herida. Y cuando le vio comenzó a gritarle, haciendo que sus gritos resonaran en casi todo el pueblo.
- Eres un idiota, como dejas que te golpeen así sin mas... defiéndete-Aquellas palabras que su madre exclamaba, las decía con odio, mientras las lagrimas bañaban sus mejillas y golpeaba a su hijo de mala manera. El joven sentía las bofetadas, y luego algunos puñetazos, también llego a sentir alguna que otra patada por parte de su madre en el estomago. Lo que hizo que el chico, lanzase una pequeña exclamación de dolor-.¿Porque cojones no te defiendes idiota?-preguntaba su madre mientras seguía llorando.
-Por que...aunque me golpees, aunque me maltrates, eres mi madre...me diste la vida...y si he hecho algo en tu contra...lo siento, no era mi intención...porque yo te quiero madre...-Al fin, tras diez años de silencio, de solo llorar en una esquina cuando la noche le abrazaba con su manto de oscuridad; El muchacho había dicho lo que llevaba deseoso de decirle, durante bastante tiempo.
Su madre, al escuchar aquellas palabras, dejo de golpearle, y rompió en un nuevo y escandaloso llanto; el cual el niño trato de consolar, mientras se levantaba del suelo con dolores en todo su cuerpo, y trato de abrazar a su madre, pero esta se retiro hacia atrás llorando.
-¡¡¡ Lárgate...fuera de mi casa monstruo, yo no tengo ningún hijo...solo traerás la desgracia a todo aquel que quieras... LÁRGATE!!!-El grito de su madre, removió en él, un profundo sentimiento de agonía, aquellas palabras, habían desgarrado su alma. Pero en parte entendía lo que su madre quería, no deseaba que el chico estuviese cerca de ella; pues traería mas desgracia al mundo de su madre, aun mas, de las que ya, le había traído.
Con una determinación aplastada; el joven de azulados cabellos, subió a su habitación, y recogió algo de ropa para marcharse, quería que su madre estuviese a salvo, y el era una amenaza para ella, según la mujer de cabellos azules decía. Tras aquel acto de recoger su ropa; y guardarla en una mochila, el chico decidió irse del pueblo.
Camino varias horas alrededor de este, descubriendo los hermosos paisajes que allí se dibujaban, escucho el como las olas del mar golpeaban las rocas, el como el viento, parecía susurrarle palabras al oído; el chico seguía observando aquello cuando, tuvo una extraña sensación; un escalofrió recorrió su cuerpo mientras dos personas encapuchadas pasaban detrás de él.
El chico se giro, y cuando lo hizo pudo escuchar un leve fragmento de aquella conversación, que ambos personajes tenían.
-¿Entonces, esta aldea vendrá bien a Hades-sama?-decía el primero de ellos mientras pasaban por delante del joven de cabellos azulados.
-Así es, tendremos que destruirla, y llevar las almas de este pueblo al infierno, es una orden de nuestro Dios-respondía el segundo, el cual, era bastante mas bajito que el otro, pero caminaba bastante erguido; en comparación con el otro, que bastante alto y fornido.
<<¿Hades?>>se pregunto el muchacho, pero pronto, aquella sensación en su interior; aquello de, algo no va bien, aumento, y sintió que aquellos dos individuos harían algo malo; así que salio corriendo en dirección a la casa de su madre, aunque ella le hubiese echado de su casa; la mujer debía escuchar al menos la alerta que daba el muchacho, así que corrió, aunque se cansara y se quedase sin aire; y la gente se volviese para mirarlo extrañada, el siguió corriendo hasta llegar a la casa de su madre, la cual trato de abrir, pero la puerta se encontraba cerrada con llave.
-¡Madre, escúcheme!...por favor...-dijo el chico entre sollozos-...¡¡algo malo va a pasar, un mal presagio se acerca, alguien quiere destruir el pueblo, por favor, escúcheme, no me ignore...se que esta ahí!!-seguía llorando el niño mientras aporreaba la puerta con fuerza, mientras sus lagrimas bañaban el rostro del joven; pero no le abrió la puerta a pesar de sus llantos.
Vio como la gente de alrededores se acercaba, a la entrada de la casa y empezaban a cuchichear entre ellas; pero el muchacho seguía golpeando la puerta mientras lloraba. Hasta que esta se abrió, dejando ver a su madre.
Esta, se encontraba seria, su azulado cabello se balanceo con el leve viento que recorrió el pueblo, mientras sus grisáceos ojos, cansados por la edad, y debajo de estos se encontraban unas enorme ojeras. El chico se alegro al ver que su madre abría la puerta, y cuando fue a hablar, vio como la mano de esta se alzaba, y abofeteaba al muchacho con todas sus fuerza.
-¡¡Dije que te largaras, bastardo...a nadie le importan tus mentiras, si sigues aquí arruinaras al pueblo, lárgate, olvídate de mi, olvídate de todo!!-La voz de su madre sonaba dura, y no sabia porque, el que le abofeteara delante de todo el pueblo, el cual aplaudió ante aquel acto por parte de la madre, hizo que el chico derramase lagrimas en publico. Cosa que nunca hacia.
-Deberíais, escuchar lo que el muchacho tiene que decir...porque en efecto...hoy es vuestra perdición, humanos asquerosos...este pueblo sera sacrificado en nombre del señor Hades.
Aquella voz hizo que el joven de azulados cabellos y todos los del pueblo se girasen hacia atrás, descubriendo allí a los dos hombres, que el joven había escuchado hablar, pero vestían ahora unas armaduras de color aliladas, pero brillantes...¿que clase de personas serian?, ¿Y porque querrían destruir el pueblo?, pero lo mas importante,¿quien era Hades?
Cuarta Parte: -No te lo perdonare- - Spoiler:
La gente observaba a aquellos hombres, vestidos con armaduras aliladas; el primero de ellos, era ancho y músculos, bajo su yelmo protector, se podía ver una gran mata de pelo similar a la caoba. La mirada de aquel hombre era retorcida, con unos ojos azules, fríos como el mismo hielo; todos en el pueblo lo observaban, tanto a él, como a su compañero, el cual, también vestía una armadura similar, pero con adornos diferentes. Su altura era menor que la de su compañero, y al contrario que este, no empleaba un yelmo para proteger su cabeza, sino una tiara, con un adorno calaverico en ella. Sus cabellos eran grises, y sus ojos verdes, como la hierba.
-Y bien, ¿quien quiere ser el primero en morir?-pregunto el muchacho de grisáceos cabellos mientras reía, haciendo que los ecos de su risa, perforasen los oídos del joven sfortuna
-Caballeros, no se anden con bromas, no deberías hacer caso de las cosas que este mocoso dice, les invitamos a nuestros mejores manjares...y ademas...-hablo el alcalde del pequeño pueblo, el cual lucia un elegante traje, pero antes de poder acabar de hablar, el hombre de grisáceos cabellos había lanzado una llamarada desde su mano al cuerpo del alcalde, el cual, no ardió, sino al contacto con la piel de aquel hombre, tanto la llamarada como el alcalde del pueblo...
...estallaron.
-Creo que hemos sido claros, y ya que el alcalde nos ha ofrecido los manjares de este pueblo, mataremos a todo el que se nos interponga por delante, puesto que vuestras almas...son los mejores manjares-dijo el otro hombre de armadura mientras apretaba sus manos justo enfrente de su rostro, y algo similar a un chillido, hizo que las cabezas de varios habitantes del pueblo; que ya corrían en todas direcciones buscando salvarse de aquella masacre...estallasen, reventándoles los sesos.
-No hay sonido mas hermoso, que el escuchar como explotan los humanos-dijo el de cabellos grises mientras saltaba; de una manera muy exagerada, colocándose justo encima de donde el niño sfortuna, se hallaba, y lanzo varias de sus explosivas llamaradas, en dirección a los habitantes del pueblo.
El niño se sentía acobardado, tenia miedo y no podía moverse, fue entonces cuando sintió que una mano lo empujaba; y este salio disparado contra una pared. Con tal fuerza impacto en ella, que sintió como varios de sus huesos, cedían frente a aquel impacto. Y del dolor...
...se desmayo, quedando en su memoria, un único recuerdo...la carnicería que aquellos dos hombres de armadura estaban causando en el pueblo.
Sonia, una joven mujer, de rojizos cabellos, vestida con unos pantalones vaqueros negros, una camisa de manga corta, y una chaqueta por encima de esta camisa, observaba mientras andaba, la calamidad que aquellos dos espectros de Hades, habían ejecutado en aquel lugar; repartidos por toda el pueblo, tras varias horas desde su llegada, había visto cientos de cadáveres, reventados, y quemados...una parte de ella, estaba entristecida, pero por otra parte, furiosa, como podían, seres como aquellos acabar con una vida, sin ni siquiera pensarlo...y era peor aun, algunas imágenes eran demasiado impactantes para ella, imágenes que quiso borrar de su mente, pero varias lagrimas cayeron por su rostro al observar aquellas impactantes escenas.
-Había oído hablar de lo sanguinarios que eran los perros de Hades...pero no imaginaba, que serian de esta forma-dijo ella mientras avanzaba por las calles; y pronto escucho un casi sordo llanto, lo cual alarmo a la mujer, y esta corrió en dirección hacia donde el llanto comenzaba a ser mas fuerte.
La mujer quedo impactada frente a aquella imagen; en el suelo, frente a ella, debajo de varios escombros, se encontraba un pequeño niño, de no mas de diez años, calculo ella, de cabellos azules, revueltos y una fea herida, en su ojo derecho, seguramente causada por algún escombro que caería cerca de él.
El niño, abrazaba lo que parecía el cuerpo de una mujer, su madre, pensó Sonia inmediatamente, la mujer, se encontraba, sin el brazo derecho, y atravesada de par a par por un trozo de madera.
<<¿ Habra muerto protegiendo a su hijo?>>se pregunto la pelirroja, aun en su ignorancia de saber todo lo que el niño había sufrido
-Ha...Hades...-decía el niño entre lagrimas-...no te lo...perdonare...JAMAS-termino de decir mientras lloraba, se notaba, que tenia varios huesos quebrados, pero el niño, seguía allí, abrazando el cuerpo de su madre; mientras que Sonia abrió los ojos sorprendidas, pues alrededor del muchacho, le pareció ver una ligera aura rojiza a su alrededor.
Fue rescatado por Sonia; el niño, al principio se quejaba, y no quería marcharse de aquel lugar, pero la mujer le agarro la cabeza, meciendo sus cabellos mientras le susurraba que ya todo había pasado, que no permitiría que nadie le hiciese daño.
Llevándoselo de allí, hacia el pueblo cercano al actual, corriendo como alma que llevaba el diablo, para poder ingresar al niño en urgencias lo mas rápido posible.
<<Hades>> Maldecía mentalmente Sonia observando a ese pobre pequeño.
Quinta parte: ¿ A donde vamos cuando morimos? - Spoiler:
Habían pasado algunos días desde que el niño de azulados cabellos; y único superviviente del ataque de aquellos espectros en el pequeño pueblo italiano, había sido trasladado al hospital.
Sonia, le había llevado al hospital mas cercano, cerca de donde ella vivía; donde le habían atendido con la mayor de las intervenciones, puesto que era increíble que con un ataque de aquella escala en aquel pueblo, por parte de los esbirros de Hades; el niño hubiese salido...intacto...por decirlo de alguna manera, pues este, desde que le habían intervenido, solamente se dignaba a estar en silencio, apenas comía, presentando secuelas de depresión y trauma.
-Uno de estos días, te regalare una habitación de hospital para los niños que me quieras traer, preciosa-una voz masculina y escandalosa, hizo que la mujer pelirroja se girase; ante ella, se encontraba un atractivo hombre, de cabellos color carmesí, un rojizo mas intenso que el de Sonia, con un ojo de color castaño, y el otro anaranjado. Vestía con un uniforme de medico, y observaba a la mujer con una encantadora sonrisa.
-Lo siento Erick, no era mi intención molestarte, es solo que..- empezó ella, pero el hombre la miro con calidez.
-Tranquila pelirroja, ya me lo pagas con una cita.
-Sabes que me es imposible.
-Si, si, lo se, pero de ilusiones se vive-reía el hombre mientras entraba a la habitación del muchacho.
Sonia, solo pudo sonreír.
Erick, a pesar de ser testarudo y algo idiota, era un buen hombre, pero la pelirroja, solo podía verle como su mejor amigo. Y no como otra cosa; debido al estricto código que ella seguía.
A parte de eso, la mujer andaba bastante preocupada por el estado mental del niño de azulados cabellos; el cual, ni comía, ni dormía. Era como si algo le hiciese sufrir por dentro. Y le atormentase de mala manera.
<< Es solo un niño...pero carga con un enorme peso a su espalda>> pensaba ella con pena.
-Buehhh,¿que tenemos aquí?-pregunto un hombre que recién acababa de entrar en su habitación; era escandaloso, y el joven Sfortuna, se sentía demasiado agobiado; a pesar de que solo acababa de entrar en la habitación.
Sabia de que iba eso; primero, le preguntarían que como estaba, quien era y que había pasado. Y al no responderles, se daría por vencido y se marcharía.
-Te voy a ser sincero-comenzó aquel hombre mientras le miraba, quedando de pie junto a él-.Si estoy aquí, es porque alguien que me importa, y que te rescato, esta muy preocupada por tí...y no deberías preocupar nunca a una mujer...o sus castigos, pueden ser terribles.
Sfortuna, alzo la mirada mientras clavaba sus ojos en el hombre, descubriendo que al igual que él, tenia uno de diferente color a otro.
Y en vez de hablar; solo señalo su ojo derecho.
-Ah, esto-dijo Erick sonriendo-.Es una enfermedad ocular, recibe el nombre de heterocromía, no es nada malo, es mas, a veces hace a alguien mas atractivo...como yo-le respondió el hombre mientras se atusaba el pelo, pero al hacerlo, este se golpeo sin querer su frente, haciéndole lanzar una exclamación de dolor. Lo que arranco al niño de azulados cabellos, una sonrisa.
Sonia sonreia satisfactoriamente, una vez mas, Erick, habia conseguido lo imposible, hacer sonreir a alguien que realmente lo pasaba mal.
Poco a poco, mientras los veia hablar,, pudo ver que el niño sonreia, y lloraba, Erick le trataba con cariño; haciendo que extrañamente, el niño, se sintiese mas asustado. Algo que no entendia.
<<Como esperaba de ti, Erick>>sonrio la mujer mientras pensaba.
Al rato, el medico salió de la habitacion, con las manos en los bolsillos de su bata, y lanzando un amplio suspiro.
-¿Que te ha contado?-le pregunto Sonia interesada.
-No puedo contartelo...
-¿Que no puedes, que?-pregunto nuevamente ella, arqueando una ceja.
-No puedo contartelo, a menos...
-A menos...-repitio Sonia, cansandose de aquel juego.
-A menos, que me des un beso-Respondio seriamente.
-¡Erick!-la voz de Sonia se alzo bastante, mientras le miraba seriamente; casi parecia una fiera con aquella mirada.
-Esta bien, esta bien, solo bromeaba-respondio el Erick, sonriendole y alzando sus manos hacia adelante.
-No me gustan las bromas.
-¿Desde cuando?
-Desde que...ese niño entro en mi vida.
-Te entiendo-suspiro el hombre-.Pero creo que la pequeña Akemi, se pondra celosa.
-Ella siempre quiso tener un hermano...
-¿Estas pensando en adoptarle?
Sonia no dijo nada, pero aquel silencio, fue la respuesta que el joven de mirada calida, y postura medianamente pasota, necesitaba.
-Pues te lo contare todo, porque tus sospechas, han sido acertadas.
Hasta que el pequeño Sfortuna, pudo salir del hospital, Erick y Sonia, iban a visitarle muy a menudo; esta ultima en algunas ocasiones, había traído a una chica unos cuatro años mayor que el niño, que parecía mas bien una niña pequeña, pelirroja y de rojizos ojos, bastante cariñosa con su madre, y eso, daba celos al pequeño niño italiano.
-Erick me lo ha contado todo, pequeño-le dijo Sonia, una vez estuvieron solos-.No se como empezar esta conversación, pero tu, no tienes la culpa de nada. Esos hombres que dijiste ver, son Espectros, personas que siguen al dios de la muerte, Hades. Unos hombres despiadados que matan por complacer a su dios...tu no podía detener eso-Las palabras de Sonia, sonaron serias, pero ante todo, firmes y compresivas; y no supo el que fue, si aquella seguridad en ella misma, al hablar, el abrazo que le había dado al niño. Pero el joven Sfortuna por primera vez en su vida...no se sintió solo.
-¿Po...por que....Hades hizo eso?-la tierna y temblorosa voz del niño hizo que Sonia le mirase; descubriendo que este lloraba.
-Sinceramente-dijo ella secandole las lagrimas-.No creo que Hades...hiciese, u, ordenase algo así...creo que...ni siquiera le han encontrado aun en su recipiente humano.
-Y si Hades no esta...¿a donde vamos cuando morimos?-aquella pregunta, pillo a Sonia por sorpresa. Pues nunca, nadie, ni siquiera su hija, le había preguntado algo así, y no sabia que contestar...ademas el horario de visitas en el hospital, había acabado, y pronto la echarían de allí.
-Lo siento, pero...eres muy joven para saberlo-musito ella mientras se daba la vuelta para no mirar al niño; el cual había bajado la mirada de manera apenada, ella no podía darle la respuesta que quería escuchar, pero si l oque opinaba, pues realmente, el niño había sufrido, y al menos, debería tener aunque fuese, una respuesta sincera-.Mucha gente dice que cuando morimos, vamos a un mundo mejor...-dijo mientras se llevaba una mano al rojizo cabellos-...pero eso no es cierto. Cada piedra, cada animal, e incluso nosotros mismos, estamos formados por cosmos. Y cuando morimos, ese cosmos, vuelve de nuevo a la naturaleza, para formar nuevos seres vivos, y permitir que otros vivan. Nuestra energía, lo que somos...ese algo a lo que llamamos "alma"...deja de existir, es como antes de haber nacido.
Tras aquellas palabras, el niño se desanimo áun mas; aunque una parte de el, sabia que aquello que Sonia contaba, era cierto.
-Pues vaya...-musito el niño desanimado.
-Por esa razón, no debes pensar en la muerte-le corto Sonia antes de que pudiese decir cualquier cosa-.Sino en la vida. Cuida a la gente que te importe. Lucha por lo que creas, y quieras, convirtiendo tu corazón, en la mas fuerte de tus armas...asi, es como tienes que vivir-Las palabras de Sonia, y aquella cálida sonrisa; hicieron que Sfortuna esbozase una sonrisa de felicidad, aunque unas palabras le habían desanimado, sin duda las que acababa de decir Sonia, le habían animado por completo.
Y supo, que a partir de entonces, todo iría a mejor...o eso creía él.
-Esta vez, os habéis escondido bien, espectros-una voz suave y angelical canturreaba aquellas palabras , en una pequeña cueva de esos lares-¿Cuanto hace que no nos veíamos las caras?,¿Años quizás?
El espectro de grisáceos y verdosos ojos,, la observo, mientras el otro bebía de una copa de vino. Frente a ellos, se encontraba una mujer que llevaba un parche en su ojo izquierdo, cabello corto largo y castaño, y su mayor característica era que tenia la boca rajada.
-No nos hables como si fuéramos fugitivos, o algo así. Pues pocos esconden mas que tú. Ex amazona de dorada, torturada y torturadora, Toran de Tauro...¿que te trae por nuestro refugio?-pregunto el espectro mientras la observaba.
-Os largasteis del Inframundo sin decir nada, está muy enfadada con vosotros, ¿ sabéis?
-Y va a venir en persona a decírnoslo?
-No. Pensaba que jamás volvería a saber de vuestra existencia. Y un buen día, uno de mis "espías", observa como dos espectros destruyen un pueblo, quemandolo y haciendo explotar los cráneos de sus habitantes. Me dije a mi misma; "Oh dioses,¡no puede ser!"¿Que puede haberlos llevado, a esos dos chiflados hacia Italia?
El espectro que bebía vino, esbozo una sonrisilla al recordar la matanza, antes de añadir:
-He de suponer que eres tan lista, que ya sabrás lo que planeábamos.
Ella rió mientras escuchaba aquello; dejando su demacrada boca abrirse por completo.
-Tengo mis métodos...algo ortodoxos, pero son métodos a fin de cuentas. Y sinceramente, me jode no haberos encontrado antes.
El espectro de verdosa mirada, se puso en pie, mientras de sus manos salían llamas. Observándola con seriedad.
-Esta conversación, me aburre Toran.¿Te han enviado a matarnos?
La ex amazona sonrió mientras negaba con la cabeza mientras los miraba.
-¡No!,¿Por quien me habéis tomado? He venido por mi cuenta, ella no sabe nada. Solo yo se que estáis aquí-Tras decir aquellas palabras la mujer cerro sus cansados ojos mientras, que al abrirlos, seguía observándolos, el peligris había al fin, bajado sus ardientes manos, haciendo que el fuego se extinguiera-.Sfortuna, es el nombre de un niño al que no habéis eliminado. Al parecer ha sido recogido por una ex-aspirante a amazona de bronce, por lo tanto...hay que evitar que ese niño, pueda convertirse en un futuro asesino de espectros... así que ese ese niño, es a quien matare.
6ª Parte: ¿Nos conocemos? Próximamente eWe ------------------------------------------------------ Se que la historia, es pobre en principio, pero ira mejorando a medida que se vaya acercando al punto actual, hasta entonces sed pacientes por descubrir la vida del joven santo de bronce de Coma de Berenice.
Última edición por Seccondo el Mar Abr 23, 2013 7:00 am, editado 8 veces | |
| | | | Kairos
El tiempo te ha dado el conocimiento
374
| | Tema: Re: Seccondo Gaiden Miér Abr 10, 2013 9:51 pm | |
| carajo me ha echo llorar esto...porque tanta triztesa en la vida de los jovenes santos TT.TT.... perfeto seccondo y me emociona ser el primero en contestar. Ahora unas cosillas que me gustaria ver mas en tu relato. Mas descripciones de los personajes estaria bueno para imaginarlos de mejor manera y tambien la redaccion es algo rara. No que sa un experto pero hay cosas que estan redundantes.
Por ejemplo--"Los años pasaron; y el bebe, ya había dejado de ser un bebe"-- Repites bebe en menos de un renglon. podrias poner ya habia dejado de ser tal.para convertirse en un niño de 10 años. no se usa la misma palara y se entiende de la misma forma. O al menos eso creo. XD
Genial espero leer mas sobre este Gaiden ^^ | |
| | | | Jake
Eres tan genial que la mayoria te desea... matar
100
| | Tema: Re: Seccondo Gaiden Jue Abr 11, 2013 4:49 am | |
| Es que mi hermanito si que sabe escribir bien >///////< lo unico es lo mismo que ha dicho Arguss, tienes que describir mas y dejar de repetir algunas palabras, por otra parte, esta genial y ya sabes que estoy aqui para lo que quieras...y que te he visto escribir mejor ¬3¬ asi que...como dirias tú, hale hale, a escribir mas. | |
| | | | Bore
Eres uno de los mejores posteadores
920
| | Tema: Re: Seccondo Gaiden Jue Abr 11, 2013 4:56 am | |
| Muchas gracias a los dos, siento lo de las descripciones y demas, pero no me hallaba de animo mientras escribia la historia del peliazul, pero ahora seguire con ella; habran mas descripciones, dialogos y muchas cosas mas, espero que os agraden los siguientes capitulos ^^ | |
| | | | Kairos
El tiempo te ha dado el conocimiento
374
| | Tema: Re: Seccondo Gaiden Lun Abr 15, 2013 10:12 pm | |
| O.o quien es ese que anda con hades?? carajo ya escribe mas seccon ^^ | |
| | | | Bore
Eres uno de los mejores posteadores
920
| | Tema: Re: Seccondo Gaiden Vie Abr 19, 2013 9:29 am | |
| jajajajajajajja, Gracias Arguss, se ve que eres uno de los pocos que se lee el Gaiden de Seccondo, aqui he dejado ya la 4ª parte de su historia, al fin se descubre quien es su maestra chan chan channnn xDDD
En el proximo, aparece Akemi xD
Difrutalo, y disfrutenlo *^* | |
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| | | | | | Seccondo Gaiden | |
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