Bueno...no se exactamente porque, aunque, creo que fue mas por el tema de que me hizo gracia imaginarme a estos personajes en un instituto, por lo que decidí hacer este Fanfic, un tanto humorístico, veamos si os gusta y si es de vuestro agrado, pues lo único que deseo es hacer que todos los usuarios del foro, rían al ver esta parodia echa por mi mismo ^^.
Primera parte: Una clase de locos.
Mientras el día se encontraba bastante fresco, con un sol que daba el calor justo para que todo el mundo disfrutase, yo me veía obligado a asistir a clases.
<<¡Oh, vaya! se me ha olvidado presentarme, mi nombre es Seccondo, y soy estudiante del instituto Sanctuary, y aunque el nombre indique algo referente a monjas y curas, no, es un instituto normal...bueno...normal. Hace muy poco que fui transferido a este instituto, y este lugar esta lleno de gente extraña; a cada cual mas raro que el anterior. Con la misma puedes ver a alumnos haciendo break-dance, como peleándose entre ellos, con lo tranquilo que uno esta en los institutos privados, me pregunto que serie de catastróficas desdichas...me tocara vivir hoy.>>
Mientras me dirigía hacia mi particular clase, iba pensando en mis propios asuntos, siempre he sido un chico muy callado, y la verdad, es que llevar un parche en el ojo derecho hace que mucha gente piense que eres una especie de bandido, o líder de una pandilla de matones a sueldo...incluso me han llegado a llamar mafioso, es algo extraño, lo que tu apariencia exterior puede causar a los demás.
Una vez llegue a la puerta de clase, esta estaba abierta y con todos mis compañeros, hablando entre ellos, por lo que como todos los días y por educación, me prepare para lanzar un saludo:
-Buenos días chicos-y tras aquellas palabras, di un paso hacia adelante, sintiendo como mi pie tropezaba con algo, y sobre mi cabeza, caía un cubo de agua fría, causando así la risa de mis compañeros.
-Ahhh, Seccondo-kun, ¿estas bien?-La voz de una preocupada muchacha se acerco a mi, mientras me entregaba una pequeña toalla para secarme.
-Estoo...-dije solamente mientras aceptaba la pequeña toalla, que la chica de rubios cabellos y rojizos ojos me había entregado-...Gracias, Spica-san-Tras aquello cogí aire, y bastante cabreado no pude evitar gritarle al resto de compañeros, con una furia interna bastante grande-¡¡¡Pero a quien cojones se le ha ocurrido la idea de tirarme un cubo de agua fría encima!!!
-Parece mentira-respondió uno de ellos-.Seguramente, habrá sido Robi.
-Si, solo Robi haría algo así.
Tras escuchar las palabras de mis compañeros, y hecho una furia me acerque a uno de los chicos de mi clase, de cabellos castaños y verdosos ojos, el cual parecía estar concentrado y cerrando su uño con bastante rabia.
-¡ROBIII!-le grite
-¡Mira lo que has hecho tuerto!¡Lo tenia preparado para Arguss!-me recrimino mientras se alzaba furioso hacia mi, mientras mi rostro se contorsionaba, hasta mostrar una cara de sorpresa-¡Pero que clase de idiota caería en una estúpida trampa como esa!
Y no se exactamente como, pero ambos, nos encontrábamos en el suelo de la clase, rodeados por una extensa nube de polvo, mientras nos repartíamos puñetazos y patadas, de manera un tanto "cómica"
-Estúpido tuerto-decía el mientras me golpeaba.
-Gato idiota-le decía yo, también golpeándole.
-¡Oh!-dijo una voz tranquila mientras pasaba a nuestro lado-.Ustedes dos están muy ardientes en esta mañana-Tras esas palabras, quede inmovilizando a Robi por encima de el, empleando mis manos para que no se moviera, y finalmente dirigir una mirada de furia hacia el chico que acababa de llegar, y hacia el cual, aquella ingeniosa "trampa" de Robi iba destinada, Arguss.
-¿Que cojones dices, Arguss?-pregunte gritándole.
-Tu deberías ser la victima de mi ingeniosa trampa-se quejaba bajo mi inmovilización Robi mientras pataleaba como un niño pequeño.
Y así fue como Arguss, con un aire de superioridad, se dirigió hacia su asiento, mientras preparaba su silla para sentarse lanzo un pequeño suspiro.
-Como si fuera a caer en una trampa tan infantil-y tras aquellas palabras se sentó sobre su silla; lanzando una exclamación de dolor mientras a su alrededor comenzaba a aparecer bastantes rayos; y cuando quise darme cuenta, bajo la silla de Arguss, se encontraba una batería de coche con los cables pelados y encendida, liberando así la electricidad de esta. Cuando dirigí mi mirada hacia Robi, este tenia una maléfica sonrisa dibujada en su rostro, y reía de manera exagerada, mientras veía como Arguss, saltaba de un lado a otro electrocutado y con sus cabellos completamente erizados.
-¿Una batería de coche en su asiento?-pregunto una de las chicas de la clase al lado mio con bastante terror en sus palabras.
-Eso es cruel, muy cruel-decía otro a su lado.
Y no se como, pero pronto, vi a Robi y a Arguss encarados el uno contra el otro, casi se podia ver sobre dos "auras" místicas de odio que mostraban a un león y un carnero, enfrentándose entre ellos; igual que sus frentes mientras trataban de hacerse retroceder el uno al otro.
-Bastardo, eso me ha electrocutado, podrías haberme matado-le decía Argus empujándolo con fuerza.
-UHHHH,¡¿Quieres pelea!?, porque puedo darte una paliza cuando y donde quieras-le respondió Robi mientras lo empujaba con fuerza.
Tras eso, Arguss, se aparto de el y se desabrocho levemente la camisa del uniforme soltando así también su corbata, la cual quedo bastante arrugada.
-Muéstrame lo que tienes, gatito.
Pero antes de que cualquiera de ellos pudiese emplear algún golpe contra el otro, una autoritaria voz, surgio desde detrás de nosotros, haciendo que un escalofrió nos recorriera el alma a todos; una vez me gire, pude contemplar que se trataba de Leina, la llamada; el escorpión castigador del Sanctuary Hills. Se encontraba vestida con el uniforme escolar femenino, que consistía, en una falda corta, una camisa blanca, acompañada de una chaqueta de color negra y una corbata negra.
-Es suficiente-dijo con una relajada voz, mientras se colocaba sus gafas sobre sus alilados ojos, y su ondulado cabello negro caía sobre su espalda-.La clase esta por comenzar, todos tomen asiento.
Aquellas palabras fueron suficientes para ver como Arguss y Robi temblaban de terror ante la simple presencia de Leina; aunque aquello me tranquilizo, ya que esos dos siempre andaban en disputas absurdas. Y alli se encontraba, consolando a un pobre e inentendido Robi, la inocente y hermosa Spica, la cual siempre lograba sacarme una sonrisa y siempre se preocupaba por mi. Luego volví a dirigir mi mirada a Leina, y me recorrio un escalofrio peor que el de antes.
<<Incluso los peores delinuentes, temen la ira de Leina-sama>>pense mientras tomaba asiento, a la espera de que el nuevo profesor llegara a impartir las clases.
(HASTA AQUI EL PRIMER CAPITULO XD espero subir mas si os gusta, aunque dare mas protagonismo a todos los personajes tranquilos ^^ )
Proximo capitulo, Profesores Terrorificos